Aunque algunas personas acostumbran a respirar a través de la boca, ya sea debido a una obstrucción en las vías nasales o a un mal hábito adquirido, los seres humanos estamos diseñados de manera natural para respirar a través de la nariz.
Un estudio evalúa, por primera vez, la asociación entre una serie de factores ambientales y los efectos de la enfermedad en más de 400 pacientes
Como todos los años, APEPOC participa en el “ELF Patient Organisation Networking Day 2021” de la Fundación Europea del Pulmón (European Lung Foundation/ELF): https://europeanlung.org/en/elf-patient-organisation-networking-day-2021/
La pandemia de COVID-19 ha puesto de relieve controversias e incógnitas sobre cómo se propagan los patógenos respiratorios entre los huéspedes. Tradicionalmente, se pensaba que los patógenos respiratorios se propagan entre las personas a través de grandes gotitas producidas en la tos y por contacto con superficies contaminadas (fómites).
La coexistencia de esta enfermedad pulmonar crónica con el COVID-19 se ha relacionado con un peor pronóstico para los pacientes afectados, conforme a estudios publicados en Nature y The Lancet.
Las pacientes con EPOC necesitan controlar eficazmente su estado de salud a diario, como controlar los síntomas de la EPOC, modificar los factores de riesgo y colaborar con un equipo de atención multidisciplinario para intervenciones oportunas.