Estas sustancias presentes en las fragancias sintéticas se están estudiando en distintas partes del mundo por el riesgo que podrían representar para las hormonas y el sistema respiratorio.
Estas velas, que tan beneficiosas son para nuestra calma, en realidad esconden un riesgo invisible. No se trata del fuego en sí, ni de subproductos de la combustión como el benceno, el benzopireno y otros alcalenos, ya que hace varios años que estudios avalados por la Organización Mundial de la Salud demostraron que las concentraciones en partes por billón de estos alcaloides en el ambiente son demasiado bajas como para ser problemáticas.
Los riesgos de las fragancias artificiales
Cuando hablamos de los riesgos de las velas aromáticas, nos referimos a los compuestos químicos que les dan su perfume característico. «Las velas, entre otros productos que se utilizan como aromatizantes, llevan fragancias sintéticas. Cuando las velas son sometidas a la combustión, se liberan unos compuestos químicos que hace tiempo que son conocidos, y de hecho están siendo investigados por el Centro de Control y Diagnóstico de enfermedades, el CDC americano. Son los ftalatos. Estas sustancias, a las que estamos muy expuestos por el uso de jabones, champús y desodorantes, están contenidas también en las velas aromáticas», explica el doctor Francisco José Roig Vázquez, neumólogo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ).
¿Cómo actúan en el cuerpo? En realidad, aunque se sospecha que son
disruptores endocrinos, faltan estudios para confirmar sus efectos a largo plazo, explica el neumólogo
Eusebi Chiner Vives, de la Separ. «Los estudios que hay de momento muestran que los niveles de ftalatos son más elevados en mujeres que en hombres, precisamente, por el uso de cosméticos. Pero faltan estudios para ver qué concentración de ellos produce efectos nocivos para la salud. Hay poca investigación acerca de los efectos nocivos que puede tener la exposición a estas sustancias químicas», dice Roig.
Accede al artículo completo en Los expertos desaconsejan el uso de velas y ambientadores: «Suponen una inhalación de agentes químicos como los ftalatos» (lavozdegalicia.es)