Cómo detectar y tratar la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)

En salud respiratoria,La EPOC no tiene cura, pero el diagnóstico y tratamiento temprano de esta enfermedad que afecta a tres millones de españoles pueden frenar su evolución. Además, el programa 'Pioneros' les ayuda a saber cómo cuidarse mejor.


En noviembre celebraremos el Día Mundial de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), una patología respiratoria con una alta prevalencia, que afecta en España al 11 % de la población mayor de 40 años. Pero no solo eso. Además, es la tercera causa de muerte en el mundo y la cuarta en nuestro país. Según datos de la Asociación de Pacientes con EPOC (APEPOC), en la actualidad, tres millones de españoles padecen EPOC, sin embargo, tres de cada cuatro pacientes no saben que la sufren; es decir, existe un importante infradiagnóstico, que se ha calculado en un 75 %, según estudios del Grupo de Patología Respiratoria de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG). Por ello, es necesario seguir trabajando en la difusión para dar a conocer y generar conciencia sobre esta enfermedad, de forma que las personas afectadas o con síntomas acudan a su médico lo antes posible para hacer un diagnóstico temprano.

¿Qué es la EPOC?

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una patología que no tiene cura, pero supone un problema prevenible y tratable que si se diagnostica a tiempo puede tener un bajo impacto en la calidad de vida de la persona que lo padece.

En una persona con EPOC, sus vías respiratorias (bronquios) se encuentran inflamadas, lo que ocasiona una obstrucción que impide la entrada y salida de aire al respirar. Esta inflamación se produce tras la inhalación de determinadas partículas procedentes del humo del cigarrillo o del generado al quemar biomasa (leña, carbón…), entre otras. Además, esta inflamación da lugar a un incremento de la formación de moco. lo que aumenta esta obstrucción. A este tipo se le conoce con el nombre de bronquitis crónica.

También pueden afectarse los alveolos, pequeños saquitos situados al final de las vías respiratorias más finas y en las que se produce el intercambio gaseoso. Cuando respiramos cogemos aire cargado de oxígeno, que tiene que llegar a los alveolos para pasar a la sangre atravesando sus paredes, mientras que el dióxido de carbono, presente en la sangre, atraviesa estas paredes para poder ser expulsado al soltar el aire. Si los alveolos se dañan, ya sea porque pierden elasticidad o porque se destruyen, este intercambio no se producirá. En este caso estamos ante un enfisema.

Síntomas de la EPOC

Cuando una persona tiene EPOC presenta síntomas como:

  • Disnea: sensación de ahogo o falta de aire que al principio suele asociarse con un esfuerzo físico, como al subir escaleras o caminar deprisa, y que con la evolución de la enfermedad termina apareciendo en reposo, llegando a limitar las actividades de la vida diaria.
  • Tos crónica: suele empezar lentamente, con más frecuencia por la mañana, e ir acompañada de flemas que pueden ser claras, blancas, amarillas o verdosas, en función de si existe o no infección.
  • Ruidos en el pecho al respirar, como silbidos.
  • Sensación de opresión en el pecho.
  • Infecciones respiratorias frecuentes.

Factores de riesgo

Hay varios factores de riesgo relacionados con la enfermedad pulmonar obstructiva crónica:

  • Tabaco. Se calcula que un 75 % de las personas que fuman o han fumado sufrirán EPOC.
  • Exposición a largo plazo a sustancias irritantes como el humo de tabaco, la contaminación, sustancias químicas…
  • Edad. Los síntomas suelen aparecer en personas mayores de 40 años.
  • Genética. La deficiencia de alfa-1-antitripsina es una condición genética que da lugar a esta patología.
  • Asma. Haber padecido asma en la infancia o tener asma es otro factor de riesgo.

Diagnóstico y tratamiento

A pesar de que la EPOC no tiene cura, su diagnóstico y tratamiento temprano pueden frenar su evolución.

Debe sospecharse de EPOC cuando una persona con factores de riesgo tiene síntomas típicos de la enfermedad. Pero para su diagnóstico se ha de realizar, entre otras pruebas, una espirometría que servirá para medir el funcionamiento de los pulmones.

Su tratamiento incluirá:

  • Dejar de fumar. Es el primer paso para tratar esta enfermedad: si no se abandona este hábito, la patología seguirá evolucionando.
  • Tomar la medicación tal cual se lo ha indicado el médico para reducir los síntomas y prevenir las exacerbaciones.
  • Vacunarse contra infecciones como la neumonía, la gripe y la covid-19.
  • Mantener una vida activa. Puede ser un paso complicado, porque las personas con EPOC suelen tener una mayor sensación de ahogo al realizar un pequeño esfuerzo, y por ello tienden a llevar una vida sedentaria. Pero esto es un gran error, ya que el ejercicio puede ayudar a controlar su enfermedad y mejorar su salud pulmonar.
  • Fisioterapia respiratoria para aumentar la capacidad pulmonar y limpiar los bronquios de flemas. La Fundación Lovexair ofrece planes de cuidados personalizados de forma gratuita.
  • Tener una dieta saludable que permita tener un peso adecuado.
  • Manejo del estrés y la ansiedad.
  • Dormir bien.
Aviso Cookies
Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios de navegación y para realizar estadísticas de visitas al WebSite. Para obtener más información sobre el uso de cookies visita Cookes.
Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso.