El Foro Español de Pacientes muestra preocupación ante la aprobación del anteproyecto de Ley de Equidad, Universalidad y Cohesión del Sistema Nacional de Salud

 El Foro Español de Pacientes muestra una enorme preocupación tras el último Consejo de Ministros de la Ministra de sanidad Carolina Darías. Un anteproyecto de ley con múltiples puntos o temas con poca o escasa concreción.


Una ley que nace sin diálogo con las organizaciones de pacientes.

Este es un proyecto de ley que nace sin ningún tipo de diálogo con las organizaciones de pacientes, destinatarios directos y principales de la norma.

Se nos recuerda insistentemente que el paciente, representado por las organizaciones de pacientes, somos el centro del SNS, pero una vez más se nos mantiene al margen.

Una ley que no propone medidas concretas sobre desigualdades territoriales y socioeconómicas relacionadas con la salud.

El titular del proyecto de ley habla de la de equidad, pero no se traduce en ninguna medida concreta que ponga orden a las desigualdades territoriales y socioeconómicas relacionadas con la salud en España.

Estamos en lo mismo que se decía en 1986 en la Ley General de Sanidad, artículo 3 (1), y no hay ni siquiera ni unos indicadores obligatorios ni un procedimiento para garantizar el acceso a la asistencia sanitaria en condiciones de igualdad.

Una ley que no contempla mecanismos que garanticen la cartera de servicios de innovación.

En esta ley no hay ningún mecanismo que garantice la incorporación a la cartera de servicios de tratamientos innovadores respaldados por la Agencia Europea del Medicamento, y esto conduce a la falta de objetividad y transparencia, y a la frustración de los pacientes y sus familias.

Otro de los grandes problemas que tenemos en España es el retraso de la incorporación de medicamentos innovadores produciéndose enormes retrasos con una media de hasta 500 días y sin ninguna propuesta al respecto.

Una ley que no se compromete a un incremento del presupuesto en Sanidad.

Se amplía el número de pacientes al eliminar requisitos para tener derecho a la asistencia sanitaria, y esto nos parece muy positivo, pero no hay ningún compromiso de mayor dotación presupuestaria lo que acabará acarreando un mayor deterioro de la calidad asistencial y un aumento de los recortes por razones economicistas, tal y como sucede ya en la actualidad.

Se amplían los colectivos a proteger y sin embargo se reducen las infraestructuras sanitarias eliminando o limitando la colaboración privada, lo que sin ninguna duda nos llevará a aumentar más aún las enormes listas de espera.

Participación de los pacientes en el Consejo Consultivo del Consejo Interterritorial.

La participación de los pacientes en el Consejo Consultivo del Consejo interterritorial se ve arbitrariamente recortada (respecto de empresarios y sindicatos) al disponer que se reparta con organizaciones ciudadanas sin decir de qué tipo ni con qué representatividad.

Esto nos genera enormes dudas de que se distorsione y se debilite la esencia de la voz del paciente en el Consejo Consultivo.

Una Ley que no especifica cómo se va a regular la supresión de los copagos.

La supresión de los copagos nos parece muy positiva, pero de nuevo no se menciona por parte de los autores del proyecto, ni se especifica, de qué forma se va a regular, lo que nos lleva de nuevo al escepticismo. 

La relación público-privada en nuestra sanidad, clave de éxito durante la pandemia.

No podemos dejar de mencionar la importancia de la relación público-privada en nuestra sanidad, como se ha demostrado durante la pandemia del COVID-19, y recordamos que cerca del 35% de los pacientes en España acuden a la sanidad privada, aliviando la tensión sanitaria de la pública. Porcentaje que está incrementando ante el debilitamiento de nuestro SNS.

Confiamos y deseamos que las enmiendas transformen el anteproyecto de ley en un instrumento útil para los pacientes y que en su contenido prime una sanidad para todos.

  1. Ley General de Sanidad de 1986. Artículo 3.
  2. Los medios y actuaciones del sistema sanitario estarán orientados prioritariamente a la promoción de la salud y a la prevención de las enfermedades.
  3. La asistencia sanitaria pública se extenderá a toda la población española. El acceso y las prestaciones sanitarias se realizarán en condiciones de igualdad efectiva.
  4. La política de salud estará orientada a la superación de los desequilibrios territoriales y sociales.
  5. Las políticas, estrategias y programas de salud integrarán activamente en sus objetivos y actuaciones el principio de igualdad entre mujeres y hombres, evitando que, por sus diferencias físicas o por los estereotipos sociales asociados, se produzcan discriminaciones entre ellos en los objetivos y actuaciones sanitarias.
Aviso Cookies
Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios de navegación y para realizar estadísticas de visitas al WebSite. Para obtener más información sobre el uso de cookies visita Cookes.
Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso.